Este es mi segundo post acerca de mi experiencia de cambio a un Samsung Galaxy Note8 y usando Android por primera vez. Este post va dedicado al sPen, el gadget más útil que me ha acompañado en esta transición.
En una oficina de desarrollo hay ideas que se entienden con mayor facilidad si se dibujan. Estoy trabajando actualmente en una aplicación móvil y el orden de las pantallas es crucial para que nuestros clientes tengan una buena experiencia.
Es aquí donde entra el sPen. Lo he estado usando para explicar mejor mis ideas de UX (user experience) al equipo. De hecho, mi Note 8 ya tiene algunos fans entre mis diseñadores y programadores. Hay dos formas en las que uso mucho el sPen: en la pantalla de bloqueo y sobre una imagen.
sPen sobre el Lock Screen:
Hago bocetos sobre la pantalla de bloqueo cuando quiero ser ágil y no quiero abrir apps antes de empezar a dibujar. Se siente como llevar un bloc de notas interminable en el bolsillo. Solo sacas tu teléfono y empiezas a graficar sobre el como si fuera un pequeño pizarrón. Al sacar el sPen y ponerlo sobre la pantalla de bloqueo el Note 8 automáticamente entiende que quieres dibujar algo y esto hace la experiencia aún más sencilla.
sPen sobre una imagen:
La segunda forma en la que uso mucho el sPen es para hacer bocetos sobre fotos. Esta función es genial para hacer correcciones sobre diseños que ya están hechos. Inclusive ha hecho que mi workflow normal (que incluye muchísimos mensajes de Whatsapp) se haga más fácil, ya que puedo hacer comentarios rápidos y precisos sobre las fotos que acabo de recibir. El sPen es una herramienta precisa por lo tanto supera por mucho los garabatos que se pueden hacer con el dedo en otros dispositivos.
Finalmente, vale recalcar que además de ser muy útil, el sPen es muy divertido y ha destronado a los juegos de mi teléfono para ser oficialmente mi pasatiempo preferido.